miércoles, 23 de diciembre de 2015

FAMILIA SYRPHIDAE

Eristalinus taeniops (Mosca tigre).

La importancia de la polinización entomófila en la producción agrícola, está fuera de toda duda sobre casi el 80% de nuestros cultivos, sobre todo en frutales y cultivos hortícolas.  Muchas veces dejamos el peso de este trabajo a una escueta colmena de abejas melíferas, que resultan a todas luces insuficientes para garantizar una polinización adecuada.

Detalle de la mosca tigre sobre menta.
En el presente blog recordábamos en pasadas entradas -(como la dedicada a la abeja de antenas largas Eucera longicornus)- que las abejas solitarias son polinizadores mucho más eficientes que las sociales.  Esto se debe principalmente, a que las abejas melíferas humedecen el polen que recolectan con su propia saliva o con el propio néctar de las flores, con objeto de facilitar su almacenamiento y transporte a través de sus escopas, haciendo inviable su uso para la polinización. Tened presente que al humedecer el polen le incorporan un aminoácido (prolina), así como sustancias inhibidoras de la germinación del mismo, con objeto de evitar su fermentación una vez almacenado en su panal.   Sin embargo, las abejas solitarias no poseen esos comportamientos, además de carecer de estructuras específicas para el transporte del mismo, resultando menos eficientes en la recolección de polen pero por contra, prestan un mejor servicio a la finalidad original de las plantas, y que no es otra que la propia perpetuación de su especie a través de la polinización.

Eristalinus taeniops capturado por tomísido (araña cangrejo)
Esta eficiencia en la polinización de estas abejas solitarias, ocurre igualmente con muchas de las moscas que frecuentan nuestros cultivos, que al carecer de estructuras específicas para el transporte del polen, deben estar continuamente de flor en flor para alimentarse.  Este comportamiento les confiere unas propiedades excelentes como polinizadores de los cultivos, motivo más que suficiente para dedicarles otra entrada en este vuestro blog.

DESCRIPCIÓN:
Estas moscas que nos ocupan pertenecen a la Orden Díptera, representa casi 100.000 especies repartidas por todo el mundo de las que unas 6.000 descritas, se encuentran en España.  La mayoría de las flores de nuestros cultivos, son flores miófilas, es decir, se caracterizan por ser polinizadas por dípteros, no emitir un olor intenso (son prácticamente inoloras a nuestro sentidos), poseer colores que pasan por el violeta, azul, púrpura o blanco y por tener formas planas o fácilmente accesibles para la mayoría de  las moscas.  Son precisamente por lo que a este tipo de polinización que hacen las moscas, se les conoce como polinización miófila y es exclusiva de los dípteros, que pueden polinizar en una gran variedad de habitats y altitudes.

Hembra de Eristalinus taeniops
Nos centraremos en este post de forma general, en una de las familias ya presentada en anteriores post, nos referimos a la familia Syrphidae que junto con otras como: Bombyliidae, Muscidae, Tachinidae, Empididae, Conocopidae, Nemestrinidae, Stratiomyidae y Tabanidae, realizan esta polinización miófilia de gran valor para nuestros cultivos.  Concretamente describiremos una especie muy fácil de distinguir conocida como mosca tigre (Eristalinus taeniops), que como la mayoría de especies de esta familia se sienten atraídas por el néctar de las flores con colores azules y verdes, pasando por el espectro ultravioleta.

Los ojos juntos del Eristalinus taeniops, deja claro que se trata de un macho.
La mosca tigre perteneciente a esta familia Syrphidae, es fácilmente indentificable por sus ojos característicos como bien podéis distinguir en la foto, donde se aprecian 5 rayas verticales que recuerdan a las franjas de ese felino. Precisamente en estos órganos compuestos por múltiples omatidios se puede apreciar un curioso "dimorfismo" sexual, correspondiéndose a la hembras cuando observamos individuos con los ojos separados y a las machos cuando poseen ojos soldados.  Se tratan por tanto de mosca relativamente grandes de color marrón con franjas transversales en el abdomen, que nos recuerdan a las abejas y que no debemos confundirlas con ellas, pese a que interpreten ese papel, jugando al despiste entre sus depredadores.  No en vano son dípteros es decir, sólo tienen dos alas y por tanto son moscas sin ningún tipo de aguijón ni veneno.


ESPECIE CONTROLADA:
Igualmente su apelativo "mosca tigre", no debe inducirnos a error al creer que se trata de un insecto peligroso como puede ocurrir con el fatídico mosquito tigre.  Ya que nuestra protagonista de hoy, es totalmente inofensiva para el ser humano, al mismo tiempo que se trata de un magnífica aliada para nuestros cultivos.  Sin embargo, sus larvas a diferencia de otros miembros de su familia, no depredan pulgones como en el caso de otras especies que ya vimos en otro post, sino que en cambio se alimentan saprófagamente en el agua, (se alimentan de materia orgánica en descomposición) cumpliendo su ciclo larvario en aguas estancadas y sin oxígeno.  Por tanto, el beneficio de esta especie para nuestros cultivos se centran en estado adulto (imago) y está basado únicamente en su eficiencia polinizadora, que no es poco.


Las larvas de otros sífidos si depredan pulgones.

BIOLOGÍA:
Como ya adelantábamos, las larvas de esta especie viven en el agua donde son conocidas como larvas de cola de rata, respirando a través de su apéndice largo a modo de sifón que sacan a la superficie.  Los adultos se caracterizan por su extraordinario control del vuelo que utilizan magistralmente para su labor poliniazadora.  Estos insectos que frecuentan las flores en busca de néctar, son conocidos por ello como insectos antófilos y que muestran una cierta "fidelidad" a flores con una morfología similar, repitiendo su ir y venir a estas flores, antes de pasar a otras con formas diferentes y por tanto, prefiriendo plantas con un fácil acceso como umbelíferas, compuestas y labiadas.

La menta es una planta que le gusta visitar, interesante pues para atraerlos.

Esta fidelidad de los polinizadores, descrita ya desde la antigua Grecia por Aristóteles, es una ventaja para la plantas, pero también para los insectos polinizadores como nuestro protagonista, puesto que deben aprender a reconocer y a obtener el alimento de ciertas flores, al mismo tiempo que se familiarizan con la forma de la flor y recolectan el polen o el néctar de una forma más eficiente y con mayor precisión.

Típica estructura de la pupa de un sírfidos.

MEDIDAS PARA FAVORECER SU PERMANENCIA EN NUESTRO AGROECOSISTEMA:
Debemos de ser capaces de plantar diferentes especies vegetales en nuestra agroecosistema (parcela o huerto) de modo que las floraciones se realicen de forma escalonada desde finales de febrero hasta finales de octubre.  Familias de plantas como las labiadas (menta), crucíferas (lobularia), umbelíferas (visnaga) o las propias compuestas (olivarda), son especies vegetales recomendables.  Recordar la entrada de la entrada de la lobularias, donde se recomendaba su uso para la atracción de los sírfidos, así como otras entradas de la familia de las compuestas.

Su apariencia de abeja no debe engañarnos.
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1 comentario:

  1. Felices Fiestas a todos los seguidores y curiosos que se asoman a este blog, esperando que en este próximo año se nos cumplan alguno de nuestro mejores deseos. Al igual que espero encontrar el tiempo y la dedicación para continuar con el blog siempre que sea de interés para alguien. Aprovecho la oportunidad para agradecer todos y cada uno de los comentarios que algunos de vosotros dejáis en cada entrada, que sin duda, son indispensables y necesarios para continuar con la tarea. Un saludo y Felíz Navidad para todos.

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